El primer paso es configurar la máquina fijando la pieza a la mesa. Esta se sujeta o fija para garantizar la estabilidad durante el corte. El alambre suele ser de latón o cobre. Se elige en función del material y la precisión necesaria. A continuación, se enhebra en la máquina y se coloca entre las guías superior e inferior. Una configuración correcta es esencial para mantener la tensión del alambre, fundamental para un corte preciso y estable.
La programación de corte utiliza software CAD y CAM. Estos crean trayectorias de herramienta precisas para el alambre. El software proporciona un control detallado de la trayectoria de corte. Este control garantiza que se cumplan las dimensiones y tolerancias de la pieza. Estos parámetros incluyen la velocidad de corte, el voltaje y la tensión del alambre. Se configuran en esta etapa para optimizar el corte según el material y el diseño.
Durante el proceso de mecanizado, el alambre se alimenta continuamente desde la bobina y se mantiene a una tensión constante. A medida que el alambre se desplaza por la trayectoria programada, crea descargas eléctricas entre él y la pieza de trabajo. Estas descargas generan un calor elevado que funde y vaporiza el material, cortándolo eficazmente. Este método de corte sin contacto evita la tensión y la distorsión, lo que permite cortes precisos y complejos.
En el corte por electroerosión, el hilo es la herramienta de corte, que utiliza una descarga eléctrica para erosionar el material. El proceso se lleva a cabo en un tanque lleno de fluido dieléctrico, generalmente agua desionizada. Este fluido desempeña un papel fundamental en la refrigeración del área de trabajo, la eliminación de partículas de erosión y actúa como aislante para controlar la descarga. El fluido dieléctrico garantiza un entorno de corte estable, mejora la precisión y previene el sobrecalentamiento y las descargas no deseadas.
El mecanismo de descarga es la base del procesamiento por electroerosión por hilo. Al aplicar una diferencia de voltaje entre el hilo y la pieza, se generan descargas rápidas o chispas. Estas chispas crean puntos calientes en un punto. Estos puntos calientes funden y vaporizan el material, lo que provoca una erosión precisa. La electroerosión por hilo puede controlar la frecuencia e intensidad de estas descargas. Esta capacidad permite realizar cortes precisos a la vez que reduce la distorsión térmica. Por lo tanto, es ideal para fabricar piezas con tolerancias ajustadas y formas complejas.